""Donde sea que haya un costarricense, no importa donde esté, siempre habrá libertad" Jose María Sanguinetti, ex-presidente de Uruguay.
Costa Rica es un país bendecido por una exuberante naturaleza, vírgenes playas y una inmensa biodiversidad, pero lo que hace a este país un lugar especial donde usted siempre deseará regresar, es su gente.
Los "Ticos", como se les dice a los costarricenses, son abiertos, diversos, libres, globales, corteses, calmados, humildes, hospitalarios, trabajadores y muy educados. Los costarricenses son personas orgullosas de su cultura y de la riqueza natural extraordinaria que les rodea. Son persistentes en sus convicciones religiosas y muy orientados hacia la familia.
La ascendencia de los ticos es predominantemente española. Para su fortuna, Costa Rica fue la más abandonada de las colonias centroamericanas por la ausencia de riquezas minerales (oro y plata) y de una abundante población indígena. Por tanto, los colonos que llegaron a Costa Rica no buscaban ni minerales ni la explotación de trabajo indígena, sino un lugar bello y tranquilo donde asentarse con sus familias. Ellos dieron origen a una de las clases medias más grandes de América: familias de finca con actitudes humildes y pacíficas.
Los costarricenses son el resultado de una nación pacífica con una larga tradición democrática. Costa Rica es un país tranquilo que ha evitado siempre los conflictos que involucran acciones militares. Por el contrario, resuelve sus conflictos por medio de las negociaciones y sus esfuerzos se han abocado más bien a desarrollar la igualdad social. Es considerado un país progresivo que tiene más maestros que policías, más reservas biológicas que ciudades y una gran dedicación a los programas sociales. Con el establecimiento de la educación gratuita como derecho constitucional en 1869, la abolición de la pena de muerte en 1882 y la disolución del ejército nacional en 1948, está claro que el desarrollo social y el orden son claves para el desarrollo costarricense.
Actualmente, conforme las sociedades se vuelven más globales, las jóvenes generaciones de Costa Rica se ven expuestas diariamente a nuevas ideas, culturas y tecnologías y se encuentran forjando una identidad nueva y más dinámica.